LA MATA DE AJÍ
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Este era un hombre con
su mujer. Tenía dos hijos (los nombres no me acuerdo de los hijos). Todas las
tardes iba a trabajar con el varón. Cuando llegaban iba al encuentro la hija.
Había una vecina que estaba enamorada del papá de los chicos, y le dijeron: — Papa
cásate con la vecina. El papá les dijo: — No, si les da pan con leche, cuando
nos casemos no les va a dar nada.
De tanto insistir el papá se casó. La
madrastra era mala, se fueron a trabajar el papá y el hijo y la hija quedó en
la casa. La madrastra la mandó a asar un verde que no se quemara ni un poquito
y si se quemaba la mataba. Se descuidó, se quemó el verde, ella calentó un
fierro y la mató.
La fue a enterrar lejos
de allí. Cuando llegó el papá y el hermano, preguntaron. Les dijo la madrastra
que la hija andaba en la ciudad; ya venía la tarde y no llegaba ella. El
hermano se fue a encontrarla en el camino, caminando que iba encontró una mata
de ají bien frondosita (bonita). El hermano cogió un ají y la mata le dice:
(Cantado): - Hermanito, hermanito no me cortes mi cabello, mi madrastra me ha
matado por un pan que yo he quemado.
El hermano agarró otro
ají y ella le canta: (Cantado)’. — Hermanito, hermanito no me cortes mi
cabello, mi madrastra me ha matado por un pan que yo he quemado. El hermano
corrió donde el papá y le dice: - papá, topé una mata de ají y agarré un ají y
me cantaron: (Cantado); — Hermanito, hermanito no me cortes mi cabello, mi
madrastra me ha matado por un pan que yo he quemado. Llevaron, pala, pico y la
fueron a desenterrar.
Cuando llegaron allá,
el papá agarró un ají y le canta: (Cantado)’. — Papacito, papacito no me cortes
mi cabello, mi madrastra me ha matado por un pan que yo he quemado. Él pensaba
que era mentira y agarró otro ají y le cantó (Bis) todo lo cantado. La desenterraron
y estaba viva, la llevaron a la casa y la bañaron. El papá puso a calentar un
fierro para matar a la mujer. Cuando estuvo bien caliente la mataron, la fueron
a enterrar y quedó viviendo con sus dos hijos felices.
AUTOR:
ANÁLISIS |
El valor de la
justicia: nos enseña que en algunas
circunstancias no debemos hacer justicia con muestras manos para eso existen
las leyes. |
Mensaje: tenemos que estar seguros de
nuestras decisiones. |
Identidad Cultural: este mito se cuenta en la ciudad de
Guayaquil compartiendo su subsuelo con la Cultura Chorrera.
Autor: Andrea Guadalupe (estudiantes 5to B)
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