LAS MALDADES Y ANDANZAS DEL RIVIEL
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Según esta popular leyenda de la
tierra esmeraldeña, que se inscribe en el folclore factual, narrativo y mágico,
el Riviel es un ánima en pena que se desplaza misteriosamente por las noches en
las aguas de los ríos, provocando espanto a los infortunados individuos que se
cruzan en su camino. Viaja a bordo de una canoa mocha en forma de ataúd, lleva
una cruz que le sirve de canalete y un candil de débil luz que va en la proa de
la frágil embarcación.
El Riviel gusta de asustar a las
víctimas y se les acerca sigilosamente para propinarles repetidos canaletazos
que las hacen caer al agua, donde las zambulle con la intención de ahogarlas.
Todas estas maldades las festeja en medio de risas y carcajadas maliciosas.
Para evitar que se les acerque,
los trasnochadores suelen llevar en sus canoas una atarraya, anzuelos, arpones
y otras herramientas propias de las faenas de la pesca, que sirven como
amuletos y repelentes de la visión.
Sobre el Riviel hay una
interesante historia que se repite entre los afrodescendientes, aquella de que
la visión se suele mimetizar como un joven simpático, parrandero y cantor que
se presenta en los bailes de marimba de los afros. El bullanguero intruso solo
es descubierto por los asistentes cuando de sus tobillos salen lucecitas verdes
al bailar, y entonces cunde el terror que echa a perder el jolgorio.
Pero los viejos aconsejan que
para librarse de su presencia hay que gritar: ¡atarraya!, ¡arpón!,
¡chinchorro!, ¡anzuelo! y nombres de otros adminículos para pescar. Igualmente,
rezar la oración llamada La Magnífica, que también da resultado.
La descripción del mitológico ser
está sujeto a cambios, según el relato que emprende mucha gente. Así, hay
quienes afirman que se trata de una calavera perforada cuyos orificios expelen
llamaradas; otros aseguran que se trata de dos tibias cruzadas con una vela
encendida. No faltan quienes dicen que es un ataúd con un difunto en su
interior que viaja errante por las desembocaduras de los ríos e incluso el mar,
llevando una vela encendida sobre la caja mortuoria.
AUTOR:
ANÁLISIS |
El valor de la valentía: que
nos ayuda a ser cada día más fuerte a pesar de las circunstancias. |
Mensaje: Que
nos deja es que no debemos de tener miedo por ningún ser extraño y más bien
confiar en nuestro padre Dios. |
Identidad Cultural: Este mito está relacionado con
la cultura Los Afros descendencia de la etnia de Atacames. |
Autor: Evelyn Sarango (estudiantes 5to B).
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